viernes, agosto 26, 2011

Recuerdos cosidos a mí

Recuerdos. Papeles viejos, desgastados, amarillentos. Palabras olvidadas, gastadas. Vidas que se escaparon por otras vías que nunca más volvieron a ser paralelas. Recuerdos. Una infancia que se ha quedado demasiado atrás y una adolescencia que, a ratos, parece que siempre vuelve. Recuerdos. Interminables listas que miradas que no siempre recuerdo. Sonrisas que valían su peso en oro y se van empañando día a día. A veces el olvido nos juega malas pasadas. Recuerdos, experiencias vividas y un puñado de pestañeos. Y pese a todos los recuerdos amables, no cambiaría los mejores momentos de mi vida por el vaivén de nuestro paso por este pequeño rincón del Universo.

lunes, agosto 22, 2011

Cubriendo mis espaldas


Y es que no hay nada mejor
que tener esa sensación de tener tus brazos alrededor,
de sentir que tu cuerpo es el mejor de mis apoyos,
que mis espaldas están cubiertas porque tú estás detrás.

Y en lo sencillo de lo cotidiano es cuando más me vuelvo a enamorar de ti.

miércoles, agosto 17, 2011

Pasiones olvidadas

Agosto me he devuelto la serenidad perdida
las pasiones olvidadas,
las historias desconocidas,
las amistades que hibernaban
y la magia de amor que comienza.
Hay amores que nunca dejan de empezar.

viernes, agosto 12, 2011

Destellos de Cielo

Nos pasamos la vida buscando la perfección como medio de alcanzar la felicidad,
y es que no nos damos cuenta que la felicidad consiste en no necesitar más de lo que tienes
y conseguirlo es como ganar un trocito de cielo para el resto de la eternidad.

Nunca nadie podría hacerme más feliz.

miércoles, agosto 10, 2011

Recuerdos de Noches Compostelanas

No sé que tiene Compostela que sus noches están llenas de magia, sobre todo cuando Tú estás en ellas. Y entre sus calles de piedra me enamoro una y otra vez de Ti, como aquella primera noche en la que no pude ni quise evitar enamorarme de principio a fin. Es Compostela donde nuestro amor nace, crece y se materializa, es Compostela donde se renueva. Es Compostela donde no dejo nunca de enamorarme. Y cada noche que compartimos en esa pequeña parte de Cielo que es para nosotros Compostela, termina por resultar inolvidable. Pasar una noche en Compostela significa conocernos un poco más, querernos un poco más, desearnos un poco más. Y no hay nada mejor que pasar noches en vela en Compostela, mirando tus ojos, sintiendo tu respiración junto a la mía, disfrutando de todas y cada una de tus caricias. Y no hay nada mejor que despertar a la mañana siguiente envuelta en tus brazos, desayunando tus besos.