lunes, septiembre 28, 2009

Fenix

Hace dos años empezó a caerse mi mundo.

Un año después mi mundo estaba por los suelos.

Hoy, que me he aprendido a construirme a mi misma,

Hoy no dejaré que nadie vuelva de destruír mi mundo

Y mucho menos Yo Misma.

miércoles, septiembre 16, 2009

Son Sueños


Creo que hubo un tiempo en el que tenía sueños. Luego esos sueños cambiaron. Vinieron otros y se esfumaron también. Y ahora todos se entremezclan. Y el único sueño real es ser feliz. Y sólo puedo conseguirlo teniéndote cerca.

lunes, septiembre 14, 2009

Canciones



Tú no lo recuerdas. Eran otros tiempos, no nos conocíamos. O quizás sí y no nos dimos cuenta. Desde luego no formabas parte de mi vida aunque hubiéramos tenido consciencia de nuestra existencia mutua desde el primer día.
Eran otros tiempos, sí. Yo tenía un montón de pájaros en la cabeza. E ilusiones imposibles, sueños inalcanzables y amores platónicos. Si me hubieras conocido bien en aquella época, me hubieras llamado cabeza loca. O a lo mejor, Cabeciña Tola. Por poner un ejemplo.
Yo quería saltar, quería volar. Quería aprender a sonreír ante las adversidades y a hablar con mis silencios. En realidad, nada de eso era tan complicado como lo pintaba.
Tú no lo recuerdas, pero me pasaba el día cantando. Como ahora. Cantaba en la ducha, cantaba en el coche, cantaba sola o acompañada. Cantaba siempre. Y a veces incluso, cantaba en los bares, aunque fuera por casualidad. Quizás era porque mi vida se componía de un puñado de canciones. Y yo me dedicaba a hilarlas unas con otras y tejía una realidad paralela que se encerraba en acordes de 4.40. Eran otros tiempos.
Eran otros tiempos, era un punto de inflexión. Y aunque tardé más de un año en darme cuenta, esa noche, mi vida cambió. Esa noche, en ese lugar, y al día siguiente. Yo y mi vida empezamos a cambiar. Porque todo lo que sube baja, sí, pero eso te hace aprender que después de caer, es necesario levantarse.
Y eso, también lo dicen las canciones.

jueves, septiembre 10, 2009

BipolaR

Y en un instante caigo del cielo al suelo, y al siguiente vuelvo a echar a volar. Y es que por mucho que digan que a lo bueno se acostumbra uno en seguida, en realidad, no es fácil acostumbrarse a eso que llaman felicidad, a que esté todo bien, a que no te hagan daño, a que te quieran más que a nada. Y surgen de nuevo las dudas, la desconfianza en mí misma. Los altibajos, sonreir y tener ganas de llorar. Y a pesar de todo, de esas dudas, de las mil vueltas que da mi cabeza, de las sonrisas y las lágrimas, de los agobios, de las ganas y las desganas, a pesar de las esperas, del día a día, de los silencios y los stops ... merece la pena seguir levantándome cada mañana creyendo que mi primer pensamiento del día lo dedico a quien me dedica su primer pensamiento del día. Y no dudarlo ni un instante.

viernes, septiembre 04, 2009

*Finding U*


Encontrarte fue como sumergirme en un mar de botones de colores y encontrar el que encajaba en el ojal de mi chaqueta favorita.